jueves, 9 de febrero de 2017

Cosas que tal vez le interesen a Stephen Hawking

-Respuesta de email No. 1-


Agujero negro de Stephen Hawking
Descuida, hermano, averiguaré los precios. Te mencioné Guajimico por estar menos accesible a la farándula de las cuarterías que ha invadido los lugares del centro, pero debo confesar que no lo conozco.
Tengo un vecino que lo menciona con nostalgia. Fue un tipo consecuente como Dios manda, aunque su Dios era rojo y descreído. Después que se jubiló, lo borraron de la nómina de los privilegios y de los privilegiados históricos. Tuvo el mal tino de conformarse con ser toda la vida lo que llamaban “un cuadro”, y no preocuparse por aprender oficios. Nunca intentó fabricar ni siquiera una guaracha, aquellas espontáneas alpargatas con suelas de neumático recapado, o hacer de alquimista de barrio fabricando alcoholes en alambiques caseros para consumo de cederistas* recalcitrantes. ¡Nada! Un simple cuadro honorífico con marco de madera, banquete de comején. Pero siente orgullo porque gozó de los tiempos de la ubre bola**, (proletarios de todos los países...), los tiempos en que se hicieron gárgaras con Gagarin y logramos poner al primer mestizo en la órbita espacial.
Tuvo el mal tino de conformarse con ser toda la vida lo que llamaban “un cuadro”, y no preocuparse por aprender oficios.
Dicen los entendidos que luego de este vuelo conjunto soviético-cubano, el Gran Contrahecho Stephen Hawking elaboró su teoría de los huecos negros y la posibilidad de acceder a otras dimensiones si somos atrapados por su inmenso poder de atracción. Para mayor pesquisa, consúltense las opiniones de cualquier turista europeo, preferentemente italianos, atrapados sin remedio por la fuerza gravitatoria de nuestras exquisitas mulatas.
Un agujero negro es un sol extinto, un sol en período especial que agotó sus fuentes naturales de energía y, vuelto sobre sí mismo, se consume aumentando su densidad y comprimiéndola hasta la dimensión infinitesimal de un sinsentido histórico, quemando todas sus reservas de tarecos, opiniones y discrepancias políticas, en un esfuerzo soberano por preservar las conquistas de la revolución energética y luchando contra el bloqueo del imperialismo interestelar. Por cierto, necesito consultarte una duda: el hijo de una jinetera y un extranjero, ¿es un centauro? Y de ser así, ¿tiene ciudadanía en el Olimpo por derecho mitológico?
En fin, precios, temporadas altas y bajas. No sé cuál es la diferencia de las longitudes de onda. Ahora los precios son menores. Después aumentan. Cuesta mucho lograr rayos ultravioletas de calidad en los meses de julio y agosto. Ya sabes, el cruel bombardeo mediático que nos tiraniza. Esa misma propaganda enemiga es la que ha influido en que las jineteras se lamenten porque los condones no tienen calidad, pues salen embarazadas antes de tiempo. Yo tengo mis dudas. Su selectividad despierta mis sospechas. Por alguna razón, los condones nunca son seguros con los extranjeros. Quizás sea la alimentación. Es innegable que los espermatozoides cebados con auténtica pizza napolitana tienen más potencia que los que matan el hambre con las pizzas que venden a siete pesos moneda nacional. Me refiero al CUP, aunque no sé por qué el distingo de nacional con respecto al CUC, que también es nacional, y al que la gente se empeña en llamar dólar. Aunque sea una pesadilla debes recordarlas. A las pizzas me refiero, cuidadito con olvidar tus raíces.
Esa misma propaganda enemiga es la que ha influido en que las jineteras se lamenten porque los condones no tienen calidad, pues salen embarazadas antes de tiempo.
Como notarás, se reflexiona por estas latitudes a pesar de la fuga de cerebros. Habría que pensar en serio por qué el hígado pesa más que la masa encefálica. Si de verdad fuimos creados por un chispazo de la Inteligencia Divina durante algún tiempecillo que tuvo libre mientras echaba a volar el Universo después de la genial idea del Big Bang (tan genial que mira como tiene a mi genio preferido Stephen Hawking), los teólogos deberían ponderar más la importancia de la bilis y minimizar la importancia de los impulsos neuronales. Sin dudas, como decía alguien a quien aprecio mucho, el hígado nos esclaviza más de lo que logra liberarnos el cerebro. El cerebro flota. El hígado se hunde.
Y claro que sabemos de “ciertos resultados” de elecciones, que no estamos tan perdidos como parece. Tampoco sé por qué entrecomillas las palabras. Otra cosa es que intentaran tapar el sol con un dedo, y no con el de Hawking precisamente. Parece que la educación de la izquierda en nuestros países no va muy derecha si al final termina cambiándose de ruta. Resulta que los ingleses van a estar más orientados que nosotros por empeñarse en manejar por la siniestra. Dicen que el instinto ante el peligro es dar el timonazo fuera de la carretera, lo cual no es entrar al comunismo por un atajo sino irse de picnic para refrescar. Izquierda más izquierda es igual a derecha, lo quieran o no. La prueba está en que todo dirigente de izquierda se reserva el derecho de vivir a la derecha, por eso mantienen y defienden a capa y espada sus derechos, nuestros derechos, el derecho del pueblo, ¡eso sí es poder, carajo!
No se pueden negar, no obstante, los esfuerzos por “actualizar” nuestro modelo económico y nuestras “aperturas” a las inversiones extranjeras (aquí sí valen las comillas). Ya nos visitan representaciones de las Grandes Ligas y con ellas vienen, como Reyes Magos, algunos de los peloteros cubanos que otrora nos habían traicionado. El famoso sentido del momento histórico, ya sabes, el chivo expiatorio por excelencia para toda ocasión. Cualquier día de estos, no lo dudes, The Rolling Stones ofrecerán otro concierto en La Habana y cantarán su versión rocambolesca de La Guantanamera, e improvisarán Siempre es 26 a capella… O mejor, esa canción que se ha puesto de moda, la de los caballos en la Plaza***, no recuerdo ahora cómo se llama. La han repetido tantas veces, que me recordó la cantidad de tiempo que hace que no como tasajo, exactamente desde aquel único año de carnavales en que vendieron bocaditos de equino en todas las esquinas, y que valga el relincho. Siempre he sentido curiosidad por saber de dónde sacaron tantos alazanes comestibles para esos festejos, pero aquí todo es por moda: un año se baila trompo y otro se juega a la quimbumbia…
Bueno, disculpa, eso era en mi niñez. Ahora se juega a las adivinanzas: a saber por dónde coge “esto” aunque digan que marcha en la dirección correcta.

* Cederista. Miembro de los CDR (Comité de Defensa de la Revolución).

** Durante la era soviética, todo producto o persona provenientes de la antigua URSS eran denominados “bolos” por su baja calidad estética y su proverbial tosquedad.

*** Alusión a la canción compuesta por Raúl Torres, “Cabalgando con Fidel”, también llamada “La canción de los agradecidos”, a raíz de la muerte del Líder Histórico de la Revolución Cubana.